jueves, 5 de agosto de 2010

Honestidad con uno mismo




Los sucesos temporales no tienen poder alguno sobre ti mientras tú te niegues a participar en ellos; la locura del tiempo no es una necesidad fatal en tanto mantengas tu lucidez. Y hasta la peor de tus vivencias, las humillaciones aparentes, los reveses del destino, sólo los sientes en la medida en que eres débil frente a ellos, pues ¿quién sino tú les confiere valor y peso, les transmite placer y dolor? Nada puede exaltar y humillar tu "yo" sino tú mismo. Aun la presión más fuerte del exterior cede con facilidad frente a quien internamente se mantiene firme y libre. Siempre, y en especial cuando el individuo en particular se siente acosado en su paz espiritual y en su libertad, la palabra y el sabio consejo de Montaigne representan una bendición, pues en tiempos de confusión y de partidismos nada nos protege mejor que la rectitud y la humanidad.

Siempre y en cada ocasión cuanto él dijo hace siglos continúa siendo válido y verdadero para quienes luchan por su propio ser y la propia independencia. Pero a nadie debemos estar más agradecidos que a quienes, en época tan inhumana como la nuestra, refuerzan lo que hay de humano en nosotros; a quienes nos exhortan a no malbaratar lo singular e inalienable que poseemos: nuestro "yo" más íntimo. Pues sólo quien se mantiene libre frente a todo y contra todos aumenta y preserva la libertad del mundo.

El legado de Europa. Stefan Zweig
Capítulo dedicado a Michel de Montaigne
(escrito en Brasil entre 1941 y 1942)

2 comentarios:

El Deme dijo...

Frente a la locura social, la serenidad individual.
(A tu comentario "éxito editorial realmente bueno"..mmmmm..¿sirve "La noche de los tiempos" de Antonio Muñoz Molina...bueno, a mí me vale)

Alamut dijo...

Apunto tú recomendación, Deme. Soy yo poco de éxitos editoriales, pero no eres la primera persona que me recomienda a Muñoz Molina. Besos