sábado, 14 de agosto de 2010

Nuestro secreto



Quisiera imponerme la disciplina de amarte en silencio, pero no puedo. Tengo que gritar mi amor a cada tercer paso que doy, y así, claro, todos se enteran de nuestro secreto. Y es que la risa de la felicidad se me escapa entre las comisuras de los labios, que se estiran y se tensan hacia arriba, hasta que por fin estallo en una carcajada y grito que te quiero. Y como esto sucede en cualquier momento y lugar, es frecuente que desconocidos a mi alrededor se me queden mirando con asombro, aunque a algunos se les contagia la risa y me acompañan en la felicidad de reír abiertamente. Incluso los hay que me preguntan por ti, pues quieren saber cómo es quien me provoca esas locuras. Como yo les contesto que mi amor es un secreto, entonces reímos todos aún más.

5 comentarios:

Blue dijo...

No sé por qué se asombran. Será que nunca les ha pasado.

Saludos, Alamut. Escribes claro, limpio y profundo. Es un placer leerte.

Alamut dijo...

Gracias, Blue ....
Tu comentario, tu opinión, me animan a seguir escribiendo.
Un beso

El Deme dijo...

Es que hay secretos que si no los haces público no tienen gracia.

Tesa dijo...

Es un síntoma claro del amor, eso de reírse a solas por la calle.
Envidiable situación.

Alamut dijo...

Deme, hay secretos que te salen por los poros y es imposible mantener.
Tesa, desde luego que sí, es uno de esos momentos mágicos de la vida ...
Me alegra veros por aquí
Besos