viernes, 11 de febrero de 2011

The lovecats



Sí, ya cae la noche. Me anduve lamiendo durante buena parte del día para estar preparado. Sí, ya cae la noche. Y yo estoy preparado, sí. La negra piel brilla en la oscuridad y los ojos iluminan la escena. Mírame. Sí, mírame y sueña. No queda tejado sin recorrer. No hay ciudad sin descubrir bajo mis cuatro patas. Mírame y sueña. Te regalo la noche. Te la regalo envuelta en espejismo de neón. Te regalo el ensueño de la mansa quietud. Te regalo. Te regalo lo que no es mío. Sí, y doy media vuelta. Media vuelta y me vuelvo a mi rincón oculto. Doy media vuelta después de regalarte lo que no es mío. Volteo y me retiro a ese lugar sin sueños.


7 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

En enero también los gatos sueñan. Aquí, cuando alguien está muy enamorado se dice que está "como un gato na xaneira" Y eso dura xaneiro (enero) y parte de febrero.
En este mes, hasta los gatos sueñan.

Blue dijo...

¡Cuanto gato, Alamut!
...Entonces...¿Estás na xaneira?
;-)

Bicos**

(Delicioso vídeo y canción ;-)

Desclasado dijo...

"Si vives en los tejados
tú nos puedes conocer,
si nunca has soñado despierto
no me puedes convencer".

Alamut dijo...

Mª Jesús: ¿Será que el celo despierta los sueños? Ja, ja, ja ...
Biquiños

Blue: Sí, en la xaneira más xanerias de todas las xaneiras. ¡Loquita! Ja, ja, ja. El video es kitsch y algo naïf ¿no? La canción me encanta.
Biquiños

Desclasado: ahí está, sacando Platero y tu a la palestra. Ver la vida desde los tejados, es lo que tiene. Hay que pringarse un pco con el barro. ¡Gatos, gatos, gatos!

Miguel dijo...

En el lugar sin sueños, dónde no puede reposar lo que trae la intensa noche de los tejados, no se podría dejar poso de lo regalado.
Texto ideal para una canción tan llena de buenas vibraciones.
Un beso

Alamut dijo...

Miguelito, siempre tan acertado con tus apreciaciones. ¡Qué sería de los gatos sin los tejados en los que parapetarse!
Besos

LU dijo...

The Cure, o tantas canciones que han ido de mi mano durante media vida.

Me quedo con el sigilo gatuno por los tejados de la ciudad.

Biquiños