Le digo a un amigo, algo tímida
- Tengo un blog
- ¡Qué bueno! Me encantaría verlo
- Es una tontería, ya sabes, mi afán de exhibicionismo
Insiste y le paso la URL para que pueda acceder. Nos separamos, pasa el tiempo y no me dice nada. Pasados unos días, mientras nos tomamos una birra, le pregunto, así, como quien no quiere la cosa, si finalmente se acordó de pasar a ver lo que colgaba en el blog. Se pone serio, yo tiemblo. Él es un crítico feroz, por profesión y por carácter, yo tengo un alto nivel de autoexigencia y nunca he sido capaz de pasarle nada de lo que escribo.
- Bueno, lo miré muy de pasada
- Pensé que te apetecía verlo
- Bueno, sabes que mi carga de trabajo...
- Vamos, que no te lo has mirado
- Sí. Me quedé dormido a la mitad del primer post
Tomo el tercio con parsimonia, doy un largo trago, le miro a los ojos y le digo:
- Me han dicho que la obra que están haciendo en el español es extraordinaria, podíamos quedar un día para verla....
Seguimos siendo amigos, pero no he vuelto a decirle a nadie que tengo un blog.
7 comentarios:
Algunos amigos no se dan cuenta de lo importante que son algunas de nuestras propuestas; pero siempre hay más amigos que se quedarían mirando, sorprendidos quizá, de ese lado tuyo, tu lado bloggero.
Yo sí te leo
:P
Besos
ya somo dos
un abrazo
Gracias, Gaixo, por tu visita. Quizá seamos los desconocidos los que al final tenemos la paciencia y el interés suficiente como para interesarnos por lo que tienen que contarnos los demás... Como ves tu blog es uno de mis favoritos...
El blog es el lugar donde vuelco pensamientos, imaginación, sentimientos. A veces es un lugar para exponer ocurrencias, a veces es una especie de "mi querido diario".
Sólo hay que deshacerse de la vergüenza, el anonimato favorece que lo hagas.
Felicidades por tu sitio, me ha sorprendido gratamente
Gracias Tesa. Es todo un lujo poder leer blogs como el tuyo y poder ofreceros alguna sensación con mis palabras.
Tal cual.
:)
Gracias Blue, por pasarte por aquí y quedarte.... Me encanta tu blog y tus peces de colores. Seguiré tu ñugar que reaparece cada cien años...
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