martes, 18 de mayo de 2010

Esperanzas



Tulsa. Te Ofrecí. Espera la Pálida

Las esperanzas, como las chinchetas, necesitan de un corcho en el que clavarse


2 comentarios:

Miguel dijo...

Igual sólo hay que tener la suficiente confianza en uno mismo para que las esperanzas lleguen a ser una realidad...

Alamut dijo...

Quizá, quizá, quizá ... (léase esto con música de bolero)