jueves, 9 de septiembre de 2010

Noches de Jazmín



Al evocar Sevilla con el olfato, se habla de azahar, de primavera y naranjos en flor. Pero a mí, tú bien lo sabes, no me sucede lo mismo. Si hay un olor que me transporta inmediatamente a Sevilla es el de los jazmines, al anochecer. Y es que te cuento, por si no lo recuerdas.

Al atardecer, cuando queda el tiempo de descuento de la rutina y todo lo soñado se vuelve tangible, abrimos la puerta de atrás y salimos al patio, donde los jazmines crecen contra el muro de poniente. Ahí, jugamos entre risas a buscar el jazmín perfecto, cerrado y hermoso como una promesa, comparando cada ejemplar en el fondo del recipiente que vamos llenando. Tenemos una estrategia inflexible, no hay recolección sin caricias, sin piel erizada, sin besos húmedos, sin tregua de juegos preliminares.

Y cuando la luna vierte su luz sobre el patio, los jazmines cubren con su olor toda la casa, y la cama y los lienzos donde nosotros nos deshacemos en ternura, en gestos sin tiempo, en amor sin condiciones, rendidos a la forma del otro, a su hueco, a su deshacerse despacito. No puedo entregarme, porque no me pertenezco, me di ya toda cuando el último de los jazmines se abrió al calor de nuestros besos, a la piel que te dibujo.

10 comentarios:

El Deme dijo...

Para mí, Sevilla tiene el olor del romero pisado en la procesión del Corpus, esas hojas que ahora secas y acariciadas por mis dedos, me traen el recuerdo de aquellos días felices.

LaCuarent dijo...

LLevas toda la razon, Sevilla es azahar en noches de primavera pero jazmines en verano,sevilla es albero mojado en otoño y en invierno a pringá de puchero y hierba buena.
Preciosas tus letras de amor bajo el embrujo de esta ciudad
Besos

LU dijo...

Cuántos recuerdos evocan esos olores que nos llevamos de lugares que visitamos y que no podemos retratar con una cámara de fotos.

Uno de mis favoritos es a hierba mojada, muy característico de mi tierra.

Me estoy leyendo por las mañanas en el tren Dos crímenes y me lo estoy pasando en grande. Muchas gracias.

Biquiños

mariajesusparadela dijo...

Yo tuve unos jazmines al poniente...

Alamut dijo...

Deme: el Corpues es otro hito en Sevilla, y el romero .... Buen recuerdo.

40añera: es cierto, cada estación tiene su olor en Sevilla, incluso cada fiesta, el Corpus, la Semana Santa con olor a flores marchitas y cirios de pasión....

LU: para mí el olor a tierra mojada es el olor de la infacia, el de la tierra de mis padres, tan gallega. Me alegro de que te esté gustando el libro, es muy divertido.

El olfato es un sentido olvidado, por atávico. Y por atávico tiene la virtud de transportarmos de manera inmediata a lugares, a personas, a momentos. ¿No os pasa cuando abríais la maleta después de un viaje por lugares lejanos, durante mucho tiempo, que os da la sensación de haber trasnportado parte de su atmósfera, su esencia?

Besos

Blue dijo...

Alamut, ¡que buen olor desprendes!

Besos.

Alamut dijo...

María Jesús: eso suena a "Yo tenía una granja en África" ...

Blue: son las feromonas, te lo juro..

Besos

Desclasado dijo...

Me encanta Sevilla, es una mezcla de populismo y señorial. No recuerdo los olores ni lo que pasó a partir de alguna hora de la noche.

Alamut dijo...

Sí, Desclasado, de capillitas engominados y de peñuquis por la Alameda.... Es lo que pasa a partir de cierta hora de la noche, que se pierde la noción de los olores, ja, ja, ja ...

Wild Ceci dijo...

Es una pena que Sevilla no huela ya tanto a Azahar como cuando era niña...pero sigue siendo una ciudad con algo especial ;)