lunes, 17 de enero de 2011

El príncipe y el guisante




Una ligera claridad baña su cuerpo dormido. Yo abro los ojos sin vocación. No quiero despertar. Pero esa visión me hace quedarme de este lado de la vida. Mirándole con atención, como si le viera por primera vez. Su cuerpo desnudo se recorta contra la evidencia del día. Hay una sonrisa en sus labios. Y en su pausada respiración no quedan restos de la batalla de ayer. Batalla de cuerpos enlazados. Duerme ajeno a mi mirada, que le dibuja, llena de deseo. Duerme y en su sueño le beso los ojos. El roce de las sábanas de hilo trae sus caricias y el recuerdo de la entrega. A la tenue luz, paso mis dedos a milímetros de su cuerpo, siento su calor pero no llego a rozar su piel. Duerme abrazado a sus almohadas como hace unas horas abrazaba mi cuerpo. Duerme, con placidez. Duerme ajeno. Ajeno al hecho de que cuando despierte, yo no estaré aquí. No estaré aquí porque no existo. Solo soy un sueño.


4 comentarios:

Blue dijo...

Muy sugerente, Alamut. Para esa batalla estamos todos preparados.
Si sueñas, existes.

Feliz vuelta ;-)

Besos.

Miguel dijo...

Hay sueños que sólo pueden serlo si alguna vez fueron realidad, y se te acercaron con un susurro al oído, con unos dedos que apenas tocaron la piel.
Esos son los que dejan la sonrisa en los labios y los que, al abrir de nuevo los ojos, sólo desean que el sueño y la realidad sean la misma cosa.
Perfecta música para un texto muy sensual.
¿Eres sueño y realida?

mariajesusparadela dijo...

Todavía no sé si la realidad es cuando creo que estoy despierta o cuando lo estoy ¿cuándo lo estoy? porque siempre sueño que estoy despierta. Por lo tanto, ahora mismo puedo estar soñando que escribo un comentario, que lo envío, que lo releo...dime tu, yo no lo sé.


(Qué entranamiento el de esos caracoles)

Alamut dijo...

Blue: me has recordado a Leolo .... "Porque sueño, no lo estoy ....". Gracias, siempre es bueno vovler y saber que alguien sigue leyéndote.
Un biquiño, linda

Miguelito: ¿Quién sabe más de sueños que tú? Te doctoraste ya hace tiempo....

Mª Jesús: ¿Y quién lo sabe? Y, sobre todo ¿tiene alguna importancia? Lo imporante es que soñemos juntos y que, en nuestros sueños, seamos capaces de encontarnos.
Besos